Benvolguts,
L’endemà de la divulgació de la carta amb el
pompós nom de Declaració
de Barcelona d’uns pseudoempresaris alemanys amics de la Camargacho,
els va respondre molt ben respost la Pilar Rahola amb l’article Danke.
Només recordaré que a la Bíblia explica que no s’ha d’usar el nom de Déu en va i
jo afegeixo que també
és lleig usar el nom de Barcelona en un libel feixista d’uns individus que no
es recorden que el seu nacionalsocialisme imperialista fa més de 70 anys que va
desaparèixer, després de fer tot el mal imaginable. Potser seria bo que
anessin a alternar amb els imperialistes espanyols, deixebles fidels dels seus
avantpassats nazis, que encara pul·lulen en gran quantitat en els partits imperialistes
espanyols amb seu a Madrid, d’esquerra, de centre, de dreta i d’ultradreta...
‘Danke’
Pilar Rahola en La
Vanguardia
el 14 febrero, 2014 en Derechos, Economía, Internacional, Libertades, Nacionalismo, Política, Sociedad
OPINIÓN
Ha sido tan rápido el
desmentido de la empresa alemana BASF, con presencia en Catalunya desde hace 40
años, como lo
fue la alegría de su consejero delegado, señor Erwin Rauhe, de firmar un
manifiesto contra el proceso catalán. Dice BASF que “no tiene
intención de influir o intervenir en debates políticos” y que lo de la
“Declaración de Barcelona” de su consejero delegado es una adhesión “a título
personal”.
Es decir, y en sonoro
alemán, “no nos metan en este lío”. Lo cual, por cierto, ha dejado al tal Erwin con el lío al
aire. En parecida situación se encontraría el expresidente del
Círculo de Directivos de Habla Alemana (KDF), un tal Albert Peters, que también
ha tenido que salir por la tangente de asegurar que firmaba a título personal, ya que la KDF “es
apolítica”. Cabe añadir, para irnos conociendo, que el tal simpático
señor hizo campaña para la no menos simpática señora Camacho. Del resto sabemos
poco, excepto que unos son directivos, otros eran y ya
no, y otros pasaban por
ahí. Pero algo queda claro: no es un manifiesto de empresas, y a tenor de la
ocupación de los firmantes conocidos, la palabra empresario estaría
sobrevalorada. Lo cual no significa que no sean relevantes, ni les impide decir
lo que les dé la gana. Solo se trata de poner las cosas en su sitio: ¿el mundo
empresarial alemán contra el proceso? Más bien unos amigos del Círculo de la Gaviota.
Pero el artículo no va
tanto de quiénes son, que pueden ser quienes quieran, sólo faltaría, sino de lo
hiriente que es lo que dicen. Me explico. Que un grupo de alemanes se asuste
por lo que pasa en Catalunya está dentro de la lógica. Que presientan grandes
males y una Catalunya tan excluida de todo que podría quedar fuera de la Vía
Láctea también entra dentro del juego. Se le llama discurso del miedo.
Pero lo que no me parece
tan comprensible son algunas de las cositas que dicen para acabar su manifiesto,
y al texto me remito: “Alertamos de los peligros de un fervor nacionalista, que en
el último siglo ha traído sufrimientos inmensurables sobre Europa y que tampoco
traerá nada bueno para Catalunya”. ¿Qué? Unos señores nacidos en el
país que llevó su nacionalismo imperialista a cotas de tragedia inimaginables
¿no deberían ser un poco más prudentes a la hora de señalarnos con el dedo del fervor
nacionalista? Lo digo porque no creo que puedan darnos lecciones de
lo que es la lucha contra los sufrimientos que el nacionalismo exacerbado puede
hacer a los pueblos y a las gentes. El catalanismo lleva toda su existencia
luchando contra esa lacra, y si les preocupa el nacionalismo excluyente e
intolerante, que le escriban al señor Wert. Lo siento, pero me parece indignante que unos
alemanes señalen a los catalanes como culpables del peligro nacionalista. O no
han entendido nada de su propia historia o viven en Catalunya pero no saben
nada de la nuestra.
Joan
A. Forès
Reflexions
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